Ninguna decisión se parece a esta. Pensar en entregar un bebé en adopción remueve todo, desde la biografía familiar hasta los planes de vida que parecían firmes. Acompañé a mujeres y parejas en este camino durante años, en hospitales públicos y en defensorías de familia. Vi miedo y alivio, dudas razonables y convicciones profundas. También aprendí que, cuando se hace con información clara y acompañamiento profesional, la adopción puede ser un acto de responsabilidad y amor.
Aquí encontrarás cómo dar un bebé en adopción en Colombia sin caer en atajos riesgosos, qué exige la ley, cómo es el proceso dentro del ICBF y las casas de adopción autorizadas, y en qué momentos puedes recibir asesoría gratuita. No hay guiones únicos: cada historia tiene matices. Lo que sí existe es un marco legal pensado para proteger a la madre, al bebé y a la familia adoptante.
Lo esencial: legalidad, consentimiento y acompañamiento
En Colombia, la adopción solo es válida si se realiza a través del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) o de Instituciones Autorizadas para Adelantar el Programa de Adopción (IAPAS). Cualquier ofrecimiento por redes sociales, anuncios de “adopción directa” o pagos por “ayuda” está por fuera de la ley y puede configurar tráfico de niños o intermediación ilícita. En el terreno, esto se traduce en algo muy concreto: no firmes papeles fuera de las entidades competentes, no aceptes dinero a cambio del bebé, no delegues tu consentimiento en un tercero.
El consentimiento es libre, informado y posterior al nacimiento. Nadie puede obligarte a entregar, tampoco a continuar si cambias de opinión antes de que el juez emita la sentencia de adopción. El Estado ofrece acompañamiento psicosocial y jurídico gratuito para atravesar el proceso, y debe hacerlo sin presiones.
Cuándo hablar del tema y con quién
Hay dos ventanas frecuentes. La primera llega durante el embarazo, cuando la idea aparece porque no hay red familiar, hay violencia, la situación económica es límite o simplemente no te ves en el rol de crianza en este momento. La segunda sucede en el posparto, días o semanas después del nacimiento, cuando la realidad material de cuidar se impone y las opciones se aclaran.
Acercarte al ICBF o a una IAPA con autorización vigente es el punto de partida más seguro. En ambos casos, el servicio es gratuito. Si ya estás en control prenatal, el hospital puede hacer un puente directo con una defensoría de familia. En ciudades principales, el enlace funciona con relativa rapidez. En zonas rurales, a veces el traslado toma más horas, pero la ruta existe y hay equipos móviles para evaluar el caso.
Qué esperar de la primera conversación
No es un interrogatorio. El equipo psicosocial indaga tu situación, escucha razones, explora redes de apoyo y revisa alternativas. En algunos casos, la conversación deriva en fortalecer vínculos con familia extensa, acceso a programas como Familias en Acción, alimentación o alojamiento temporal. Otras veces, pese a ese mapa de apoyos, la decisión de dar a tu bebé en adopción se mantiene y el equipo orienta el proceso legal. No hay premio por continuar ni sanción por desistir. Lo que sí hay es una insistencia, a veces incómoda pero necesaria, en que entiendas cada paso y sus efectos jurídicos.
Requisitos legales para entregar un bebé en adopción
Los requisitos giran alrededor del consentimiento y la verificación de identidad. No hay “perfil” de la madre ni pruebas morales. La ley se concentra en asegurar que la decisión sea voluntaria, consciente y que el proceso proteja al bebé.
- Documento de identidad vigente. Cédula para mayores de edad, tarjeta de identidad para adolescentes. Si eres extranjera, tu documento válido en Colombia. En ausencia de papeles, el ICBF puede coordinar identificación. Certificado de nacimiento del bebé. Si aún no ha nacido, se deja constancia para el registro postparto. Manifestación libre e informada. Debe otorgarse ante defensor o comisario de familia, o ante juez, nunca en privado. Se explica el carácter irreversible después de la sentencia. Evaluación psicosocial. No es un examen que “apruebe” o “repruebe” tu decisión, sino un espacio para confirmar comprensión, ausencia de coacción y bienestar emocional mínimo. En casos de menores de edad. Si eres adolescente, el consentimiento es tuyo. Se cita a tus representantes para acompañar, pero tu voluntad prevalece.
En situaciones donde el padre biológico está identificado y ha ejercido un rol, se le informa y se le escucha. Si hay violencia, amenazas o desaparición, se aplican medidas de protección. El interés superior del niño guía la definición final.
Paso a paso del proceso de dar un bebé en adopción
En la práctica, los tiempos cambian según la ciudad, pero la secuencia es similar en todo el país:
Primero, orientación. Te reciben en ICBF o una IAPA. Presentas tu documento y cuentas tu situación. Identifican necesidades urgentes, resuelven dudas sobre cómo dar un bebé en adopción y explican alcances legales y emocionales.
Segundo, acompañamiento psicosocial. Pueden ser una o varias sesiones, antes y después del parto. Este apoyo no es formalidad, ayuda a ordenar miedos, a pensar rituales de despedida y a preparar una carta para el bebé si lo deseas.
Tercero, nacimiento y registro. En el hospital, informas que estás en proceso de adopción. Te atienden igual que a cualquier madre. El bebé se registra civilmente. En muchos hospitales hay líneas directas con defensorías para evitar demoras.
Cuarto, consentimiento formal. Una vez nace el bebé, ratificas tu voluntad ante autoridad competente. Se redacta un acta con tus datos, la fecha y la explicación de la renuncia a la patria potestad. A partir de aquí, el niño o niña entra bajo protección del Estado.
Quinto, ubicación del bebé. El ICBF puede asignar hogar sustituto o una casa de adopción mientras se adelanta el proceso judicial. Los tiempos suelen oscilar entre 1 y 3 meses, a veces menos si ya hay familias en lista de espera con perfiles compatibles.
Sexto, emparejamiento con familia. El equipo técnico cruza necesidades del bebé con perfiles de familias ya evaluadas y aprobadas. No existe la figura de “elegir a dedo” a quién entregas. El emparejamiento es técnico para minimizar riesgos.
Séptimo, sentencia judicial. Un juez de familia revisa el expediente y, si todo es conforme, dicta la adopción. Con la sentencia, cambia el registro civil del bebé, que adquiere apellido de la familia adoptante y nacionalidad cuando aplica.
Durante todo el proceso puedes contar con atención psicológica y asesoría jurídica gratuita. Esto no implica que puedas “seguir” al niño ni conocer a la familia adoptante, salvo modelos de adopción abierta que explicaré más adelante.
Plazos, dudas y la ventana para cambiar de opinión
Antes de la sentencia judicial, puedes retractarte. No hay sanción por hacerlo, aunque en términos prácticos, cuanto más avanza el proceso, más complejo es revertirlo, sobre todo si ya hay una familia en periodo de integración. Si desistes, el ICBF evalúa las condiciones para el retorno con apoyos, o define otras consideraciones al estar embarazada y dar en adopción medidas de protección si no hay garantías.
Después de la sentencia, la adopción es irrevocable. Esto da seguridad jurídica al niño y a la familia. A nivel emocional, por eso insistimos en no acelerar pasos. He acompañado a mujeres que necesitaron dos o tres entrevistas para sentirse seguras, y otras que sabían desde el primer día del embarazo. Ambas son válidas.
Adopción abierta, semitabierta y cerrada en Colombia
Aunque la norma colombiana no usa siempre estos rótulos, en la práctica existen esquemas con distintos niveles de contacto:
- Cerrada o confidencial. No hay intercambio de datos entre familia biológica y adoptiva. El expediente se conserva en ICBF y el niño puede acceder a su historia más adelante, con apoyo profesional. Semiabierta. Se permite enviar o recibir información indirecta por medio de la entidad: cartas, fotos, hitos. No hay contacto directo ni encuentros. Abierta. Se acuerdan formas de contacto controladas, como actualizaciones periódicas o un encuentro puntual. Requiere alto nivel de madurez de ambas familias y un plan claro para proteger al niño.
No en todos los casos es recomendable una adopción abierta. Hay contextos de riesgo, distancia geográfica o dinámicas familiares complejas. Si te interesa, manifiéstalo al equipo y pide que lo evalúen. La prioridad siempre será el bienestar del bebé.
Costos y por qué debe ser gratuito para ti
Para la madre o el padre biológico, el proceso es gratuito. El ICBF y las IAPAS financiadas por convenios no pueden cobrar por la asesoría, ni por las entrevistas, ni por el traslado del caso. Si alguien te pide dinero por agilizar o por “asegurar una familia”, detén el proceso y denuncia. Los gastos que algunas familias adoptantes asumen son parte de su propia evaluación y no están ligados a la entrega del bebé. Mantener esta línea ética es lo que separa un proceso de adopción legal de la compraventa encubierta.
Seguridad jurídica: evitar riesgos y malas prácticas
Las historias con finales amargos suelen empezar con atajos. Una “tía de una amiga” que ofrece firmar un poder para que otra familia “lo consigne” como hijo, el registro del bebé como si fuera de terceros, propuestas de sostener gastos del embarazo a cambio del niño, traslados a otra ciudad para escapar del control institucional. Estas prácticas son ilegales. También dejan al bebé en una zona gris: sin historia clara, sin seguimiento, vulnerable a trata.
Las IAPAS serias trabajan con protocolos, verifican identidades, emiten constancias y reportan cada paso al ICBF. El control puede parecer frío por momentos, pero construye un piso de futuro para el niño y calma para ti.
Aspectos emocionales que rara vez se nombran
Hay una escena que se repite: el silencio del posparto inmediato. A algunas mujeres les ayuda sostener al bebé y despedirse, a otras no. Ninguna opción es incorrecta. Lo que sí es necesario es hablarlo antes con el equipo del hospital y con la psicóloga del caso. Diseñar un ritual, por mínimo que sea, ayuda. Una carta, una cobijita elegida por ti, una fotografía que se guarde en el expediente. He visto que, años después, esos gestos tienen valor simbólico para el hijo adoptado cuando reconstruye su historia.
El duelo no desaparece con la sentencia. Puede regresar en fechas, en olores, en noticias de embarazos ajenos. Pide seguimiento psicológico por meses si lo necesitas. Varias defensorías lo ofrecen, y algunas fundaciones mantienen grupos de apoyo. Cuidar tu salud mental no contradice tu decisión, la vuelve más humana.
Si eres menor de edad o vives violencia
Cuando una adolescente decide dar a su bebé en adopción, su palabra vale. Se activa además una ruta de protección para ella. Si hay violencia sexual, el equipo debe incluir atención médica, anticoncepción de emergencia cuando aplica, acompañamiento legal y medidas de seguridad si el agresor es cercano. Si el embarazo fue producto de una relación consentida pero hay abandono familiar, la defensoría puede gestionar alojamiento temporal y ayudas. Nada de esto invalida la opción de adopción, pero amplía tus redes para decidir sin miedo.
Si vives violencia de pareja o intrafamiliar, coméntalo desde el primer contacto. Hay medidas cautelares que pueden aplicarse, y se evita citar a personas que puedan coaccionarte.
Dónde buscar asesoría gratuita confiable
En Colombia, las rutas más seguras para asesoría gratuita son:
- Líneas y sedes del ICBF. Línea 141, regionales en cada departamento y defensorías de familia. Atienden 24/7 en casos urgentes. Puedes acercarte sin remisión. Hospitales públicos y ESE locales. Trabajo social y psicología tienen protocolos para el manejo de maternidad vulnerable y articulan con ICBF. IAPAS autorizadas. Casas de adopción con habilitación vigente. Pide ver la resolución o verifica en la página del ICBF. Su asesoría es sin costo. Personerías y comisarías de familia. Orientan en derechos, medidas de protección y acompañan diligencias. Consultorios jurídicos universitarios. Varios ofrecen apoyo gratuito en derecho de familia y pueden explicar documentos y audiencias.
Si vives en zonas apartadas y no hay oficina cercana, solicita orientación telefónica y, de ser necesario, traslado. En emergencias obstétricas, el deber de atención del hospital no se suspende por tu decisión de dar al bebé en adopción.
Mitos frecuentes que confunden
“Si no tengo cédula, no puedo hacer nada.” No. El ICBF puede coordinar verificación e identificación. El proceso no se detiene por falta de papeles.
“Me van a quitar a mis otros hijos si doy uno en adopción.” No. Cada situación se evalúa aparte. Solo habría intervención si hay riesgos comprobados para los otros niños.
“Puedo escoger a la familia por redes.” No es legal. La selección de la familia adoptante la hace el equipo técnico con listas de espera de familias evaluadas y aptas.
“Si el papá se opone, me toca quedarme con el bebé.” La oposición se escucha, pero la decisión final considera el interés superior del niño y las circunstancias. Si hay abandono, violencia o ausencia de vínculo, la autoridad define.
“Me arrepiento y pueden devolverlo.” Una vez hay sentencia, la adopción es irrevocable. Por eso se insiste en claridad desde el inicio.
Y si no quiero romper el vínculo por completo
Una alternativa razonable para algunas madres es acordar, desde el inicio, un esquema de adopción semiabierta. No se trata de visitas sin control, sino de establecer que, a través del ICBF, se enviarán actualizaciones anuales o una carta para que el niño la lea cuando esté listo. He visto a adolescentes adoptados agradecer esas pistas. También observé familias adoptantes que, con madurez, acogen ese intercambio porque entienden que no les resta, les suma raíces para su hijo.
Habla con franqueza sobre tus expectativas. Los equipos pueden recomendar un tipo de contacto u otro según tu caso, siempre priorizando estabilidad emocional del niño.
El tema de la confidencialidad y tu entorno
No hay obligación de contar tu decisión a todo el mundo. El expediente es reservado. Es común temer el juicio social, sobre todo en comunidades pequeñas. El trabajo psicosocial incluye construir un relato para tu círculo cercano. A veces basta con decir que el bebé quedó bajo protección del ICBF por razones de bienestar. En otras, un tío o una amiga se vuelve tu ancla, la persona con la que sí hablas sin filtros. Escoge bien a esa persona, define límites y pacta qué no se comparte en redes. Evita publicar fotos del bebé o detalles del proceso. Proteger esa intimidad también lo protege a él o ella.
Estado de salud del bebé y casos especiales
No todos los bebés nacen sanos. Algunos llegan con prematuridad, síndromes genéticos, cardiopatías o exposición prenatal a sustancias. Esto no bloquea la adopción. Hay familias capacitadas para necesidades especiales y el ICBF maneja rutas clínicas. En estos casos, la evaluación suele ser más detallada y los tiempos pueden ampliarse un poco para estabilizar al bebé.
Si el bebé es hijo de madre extranjera sin estatus regular, se mantiene el acceso pleno a salud y protección. La adopción en Colombia no exige nacionalidad de la madre ni del bebé para su protección inicial. Si la familia adoptante es internacional, el proceso sigue convenios como La Haya, y la selección es aún más estricta.
Qué cambia para ti después
En lo formal, la patria potestad se extingue y no hay obligaciones alimentarias ni derechos de custodia. En lo humano, queda una historia que es tuya y que podrás nombrar a tu ritmo. Algunas mujeres deciden, pasado un tiempo, apoyar a otras que pasan por lo mismo. Otras aprenden un oficio, cambian de ciudad, priorizan terapia. El único error es intentar seguir como si nada. Date espacio. Si la tristeza te impide comer o dormir, si aparecen ideas de hacerte daño, busca ayuda inmediata. Hay líneas de crisis y urgencias psiquiátricas que atienden de noche y fines de semana.
Una guía práctica breve para orientarte en los primeros días
- Contacta al ICBF o a una IAPA autorizada para pedir orientación. Si estás en el hospital, pide que llamen a trabajo social. Asiste a mínimo una sesión de acompañamiento psicosocial y pregunta por todas tus dudas legales. Después del parto, solicita la diligencia para firmar el consentimiento ante autoridad competente. Define con el equipo si deseas dejar una carta o un objeto simbólico para el expediente del bebé. Mantén a la mano teléfonos de la defensora de familia o de la psicóloga para el seguimiento.
Palabras que ayudan cuando buscas información
Si te sientes abrumada al buscar en internet y no sabes cómo formularlo, frases como “entregar un bebé en adopción”, “cómo dar un bebé en adopción”, “proceso de dar un bebé en adopción” o “dar a mi bebé en adopción” suelen llevarte a páginas del ICBF o de casas de adopción autorizadas. Evita enlaces que prometen “tramitar rápido y sin papeles” o que muestran fotos de familias buscando bebés. Son señales de alerta.
Señales de confianza en una institución
Con los años aprendí a identificar oficinas que trabajan bien. Atienden sin juzgar. Entregan por escrito los pasos del proceso. Piden tu documento de identidad, pero ofrecen alternativas si no lo tienes. Explican claramente qué es revocable y qué no. No te apuran a firmar. Te ofrecen hablar con psicología sin costo. Si preguntas por adopción abierta, no cierran la puerta de inmediato, pero tampoco prometen algo que no pueden garantizar. Muestran su resolución de habilitación. Y, quizá lo más importante, salen a buscarte si no regresas a la siguiente cita, no por control, sino por cuidado.
Cuando la familia insiste en “quedarse el bebé”
Es una realidad frecuente. Una tía, una abuela, una vecina que quiere “ayudar” y criar al niño sin formalizar. La vía correcta si alguien de tu familia desea adoptar es que esa persona se postule y pase por el proceso como cualquier familia. Saltarse pasos usando el registro civil o guardando al bebé sin medidas de protección abre la puerta a conflictos futuros, y el principal afectado será el niño. Si lo planteas en la defensoría, pueden priorizar el estudio de ese caso concreto, pero siempre con filtros de idoneidad.
Un cierre sincero
Dar un bebé en adopción no es rendirse. Es un camino con vértigo, sí, pero también con ética, cuando se transita acompañado y dentro de la ley. Pide asesoría gratuita sin miedo, pregunta por segundas opiniones, toma el tiempo que necesites antes de firmar. Si decides continuar, confía en que existen familias preparadas y un sistema que, con sus demoras y rigores, busca proteger la vida que estás trayendo al mundo. Y si decides criar, que esa decisión también te encuentre con apoyos, programas y manos que sostengan.
No estás sola. En Colombia, hay equipos completos entrenados para acompañarte en cualquiera de las dos rutas, sin culpas ni condiciones.
Decolores Adoptions International Adopciones
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Phonr: +13375407265
FAQ Sobre Adopción de Bebés
¿Qué necesito para dar en adopción a mi bebé?
Para dar en adopción a tu bebé, necesitas contactar a una agencia de adopción licenciada o un abogado especializado en adopciones. Deberás proporcionar información personal, recibir asesoramiento sobre tus opciones, y firmar documentos legales que ceden tus derechos parentales. El proceso incluye evaluaciones para garantizar que la adopción sea en el mejor interés del bebé, y tendrás la oportunidad de participar en la selección de los padres adoptivos si así lo deseas.
¿Cuánto dinero se recibe por dar a un hijo en adopción?
Las madres biológicas no reciben dinero por dar a su hijo en adopción, ya que esto sería considerado ilegal y constituiría venta de niños. Sin embargo, los padres adoptivos pueden cubrir gastos relacionados con el embarazo y el parto, como atención médica, asesoramiento, gastos de manutención razonables durante el embarazo, y costos legales. Estos gastos están regulados por ley y deben ser aprobados por un tribunal para asegurar que son legítimos y no constituyen una compensación por el bebé.
¿Dónde dar en adopción a un bebé?
Puedes dar en adopción a un bebé a través de varias opciones: agencias de adopción licenciadas (públicas o privadas), abogados especializados en adopciones, organizaciones religiosas o sin fines de lucro que facilitan adopciones, o contactando directamente al departamento de servicios sociales de tu estado. Es importante elegir una opción confiable y legalmente reconocida para asegurar que el proceso sea seguro, ético y proteja los derechos de todas las partes involucradas.
¿Cómo dar en adopción a un bebé en Estados Unidos?
En Estados Unidos, el proceso de adopción comienza contactando a una agencia de adopción o abogado en tu estado, ya que las leyes varían según la jurisdicción. Recibirás asesoramiento sobre tus opciones y derechos, podrás elegir entre adopción abierta, semi-abierta o cerrada, y tendrás la oportunidad de revisar perfiles de familias potenciales. Después del nacimiento, deberás firmar documentos de consentimiento legal, generalmente después de un período de espera requerido por ley. Todo el proceso es supervisado por el sistema legal para proteger el bienestar del niño.
¿Puedo dar a mi bebé recién nacido en adopción?
Sí, puedes dar a tu bebé recién nacido en adopción. De hecho, muchas adopciones se planifican durante el embarazo, lo que permite tiempo para encontrar una familia adoptiva adecuada y preparar todos los arreglos necesarios. Sin embargo, el consentimiento legal para la adopción generalmente no puede firmarse hasta después del nacimiento, y en la mayoría de los estados existe un período de espera específico. Durante este tiempo, recibirás apoyo emocional y asesoramiento, y conservarás tus derechos parentales hasta que firmes voluntariamente los documentos de consentimiento.